Old Fender Vs New Fender

Por Miguel Ángel Ariza

Aprovechando que estamos celebrando el cumpleaños de Stevie Ray Vaughan, uno de los mayores mitos de la historia de la guitarra eléctrica, más concretamente del modelo Fender Stratocaster, y uno de los principales culpables de la revalorización de las Strats de la década de los 60 vamos a intentar arrojar un poco de luz para los no iniciados sobre qué hay de cierto y qué no del legendario y venerado sonido de aquellas guitarras construidas hace tantos años y que hoy cuestan tantísimo dinero.    

     

¿Es mejor una Fender Stratocaster de 1963 que una Fender Stratocaster terminada en la Custom Shop esta misma mañana? La respuesta para nosotros, simplificándola mucho, es no.
 

Y nos imaginamos que vuestra siguiente pregunta sería: ¿y por qué una cuesta 20.000 euros y la otra 2.500? Pues simplemente porque la especulación más salvaje ha llegado al mundo de las guitarras eléctricas ya que a día de hoy son tratadas como objetos de colección y no como instrumentos musicales y, como hemos apuntado muchas veces anteriormente, muchas veces se quedan colgadas de las paredes de esos coleccionistas y no acaban en las manos de guitarristas que era para lo que estaban concebidas.    

   

¿Alguna diferencia importante entre una nueva y una vintage? Pues alguna hay. Por ejemplo las Strat de los 60 no venían con un selector de cinco posiciones como todas las de hoy en día sino que, a semejanza su hermana Telecaster, tan solo venía con un selector de tres. Esto podría ser un punto claro a favor de las modernas si no fuese porque es algo muy sencillamente modificable en las vintage, es decir, que es muy fácil y casi de obligado cumplimiento el hacer esa modificación si te compras una vintage. Además es una modificación reversible sin daños colaterales ni para el mueble ni para la electrónica original de la guitarra.
   
Por otro lado si tienes la suerte de coger una 60’s y tocarla durante horas, a poco que haga un poco de calor o te muevas un poco, notarás que la pintura se irá quedando en tus manos y tu brazo...y de ahí que muchas de ellas tengan ese maravilloso desgaste natural que visualmente nos enamora a todos. Igual que ocurría con tus vaqueros en los 90, que te los comprabas nuevos y tú los desgastabas hasta que iban molando mucho más a estas guitarras les ocurre lo mismo; no como las modernas Fender relic que vienen absurdamente desgastadas de fábrica para echarle años encima de manera artificial a una guitarra nueva y encima te cobran por ello (un saludo a todos los fans del relic).    
   

Sigamos con las dudas: Si una nueva no es peor que la vintage ¿entonces suenan igual de bien? Pues esta es la pregunta clave amigos y nuestra respuesta es: Sí; suenan igual de bien pero eso dista mucho de significar que suenan igual y aquí entramos de lleno en el mundo de la literatura barata sobre la Fender Stratocaster.    

Podréis encontrar trillones de foros con la discusión eterna del diferente tono de unas y otras. Muchos  achacan esa diferencia a los distintos tipos de madera usados, sobre todo el palosanto brasileño usado en las vintage que ya no montan las nuevas y tendrán parte de razón. Otros pondrán el foco en las pastillas bobinadas a mano y no con la ayuda de máquinas y también tendrán su porción de razón. Otros dirán que la madera con los años se va secando y adquiriendo propiedades de resonancia que mejoran el sonido final del instrumento y nosotros tampoco les vamos a llevar la contraria en eso. Además el misticismo cada año va degenerando al ritmo que los precios de estas guitarras van subiendo y pronto habrá quien diga que la clave era que el propio Leo Fender leía unas palabras del Necronomicón mientras terminaba cada Stratocaster en su taller y eso le daba poderes mágicos a cada instrumento convirtiendo a su poseedor automáticamente en un excelente amante y una estrella del rock...y en Guitars Exchange también estaremos de acuerdo con ello.
   

   

Pero nosotros queremos llevar este debate sobre la calidad mayor o menor del sonido no en el instrumento y su fabricación en sí sino en tu propio oído y en cómo lo has educado.    

Si te educaste musicalmente en la música de los  80, 90 o la del siglo XXI y quieres evitar problemas de ruidos, de componentes gastados, de pastillas antiquísimas muy propensas por cierto a que su hilo se corte y dejen de funcionar; en definitiva si quieres un sonido Strato con todas las garantías de un instrumento hecho con toda la perfección que da la experiencia de llevar 60 años haciendo el mismo juguete sin duda tu opción debería ser una Fender Stratocaster moderna. Esa guitarra te va a dar todo y probablemente mucho más que una vintage.
 

   

Si, por el contrario, eres hijo de los sonidos de los 60 y los 70 y educaste tu oído con Hendrix, Rory Gallagher, Clapton, Blackmore o nuestro cumpleañero de hoy, SRV, ya puedes ir ahorrando...porque ese tono específico que buscas tan solo te lo puede dar una Fender Stratocaster de los años 60 y hasta que no tengas una en tus manos y la toques probablemente no entiendas de qué estamos hablando. Pero es tan sencillo como eso, tu oído quiere escuchar lo que lleva toda la vida saboreando en esos discos que tanto te gustan y es por eso realmente por lo que muchos guitarristas acaban ansiando una Stratocaster de los 60 como Ulises ansiaba llegar a Ítaca.
 

   

En resumen, no son mejores unas que otras; son distintas. Y su diferencia de precio no tiene nada que ver con una diferencia de calidad en la construcción o el sonido sino que responde a criterios de coleccionismo puro y duro. Por lo tanto la relación calidad/precio es mucho mejor en las modernas...pero si eres una enamorado de la música de los 60 y los 70, como Stevie Ray Vaughan, estás perdido y acabarás con una vintage en tus manos tarde o temprano y cueste lo que cueste.