Los mejores momentos de Chet Atkins a la guitarra

Por Sergio Ariza

Cuando el mundo te conoce como 'Mr. Guitar' y eres la cara visible de una de las compañías de guitarra más importantes de la historia decir que has dejado tu huella en el mundo de la guitarra se queda corto. Chet Atkins dejó una huella del tamaño de un dinosaurio en la historia del instrumento de las seis cuerdas. Con 88 discos de estudio, incontables colaboraciones y una carrera que se expande desde principios de los años 40 hasta su muerte en 2001, elegir solo 10 grandes momentos no es más que una pequeña introducción a la obra de un gigante que definió para siempre el sonido de la música country pero que tampoco le hizo ascos al jazz, la música clásica e, incluso, el rock & roll.  



Guitar Blues
(1946)
 

Chet Atkins estuvo obsesionado con la guitarra y la música desde niño pero fue en 1939, con 15 años de edad, cuando tuvo la revelación que le llevaría a crear su propio estilo. Ese año escuchó por primera vez a Merle Travis. El artista country tocaba la guitarra utilizando el dedo pulgar para las líneas de bajo y el índice para tocar la melodía, a fuerza de practicar Atkins conseguiría añadir los dedos corazón y anular a su famoso estilo 'fingerpickin'. Para cuando grabó su primera canción, Propaganda Blues de Wally Fowler, en 1946 ya era todo un maestro. Tanto es así que cuando hizo su primera aparición en el Gran Ole Opry le miraron raro por no sonar "suficientemente country". Y es que en la increíble técnica de Atkins se podía notar su apreciación por el blues y el jazz, algo que ya es evidente desde su primera grabación como solista, también en 1946, Guitar Blues. Un tema que, además de su increíble aportación a la guitarra, también incluía un solo de clarinete, con mucho swing, a cargo de Dutch McMillan. Lo más probable es que grabara esta canción con su Gibson L-7, a la que añadió él mismo unas pastillas P-90, o su Gibson L-10, un regalo de su hermano Jim que, a su vez, la había conseguido del líder de su banda, el mismísimo Les Paul.
 



Black Mountain Rag
(1952)
 

Su primera gran oportunidad le llegó cuando fue fichado por Steven Sholes para RCA y poco después, en 1949, comenzó a colaborar con la familia Carter, en concreto con Maybelle Carter y sus hijas June, Helen y Anita. Fue gracias a este dinero que se compró su famosa guitarra D’Angelico Excel. Un modelo de lujo para la época que Chet encargó 'customizada' a su gusto con una pastilla Bigsby y otras pequeñas variaciones. John D’Angelico no estaba nada convencido pero se plegó a los deseos de su joven cliente y le entregó la guitarra en agosto de 1950. No contento con esas modificaciones Atkins decidió modificar la guitarra él mismo y le colocó una pastilla P-90, entre otras cosas. Con esta guitarra grabaría muchos de sus clásicos de primeros de los 50 como este Black Mountain Rag, que es uno de los primeros ejemplos de su uso de afinaciones abiertas.
 



Country Gentleman
(1953)
 

Su increíble técnica y elegancia con la guitarra le valió el mote de 'Mr. Guitar' pero a Atkins también se le conocía como 'Counry Gentleman', un apelativo que le venía de este clásico grabado (coescrito junto a Boudleaux Bryant) en 1953 y que terminaría dando nombre a uno de sus modelos para Gretsch. Pero no adelantemos acontecimientos, en este momento Atkins seguía tocando su D’Angelico. La canción se grabó en el garaje de Atkins, donde se estaba construyendo un pequeño estudio en el que grabaría la mayoría de sus elegantes solos.
 



Mr. Sandman
(1954)
 

A pesar de que todavía no había logrado un éxito por cuenta propia, la reputación de Atkins como el guitarrista más importante de Nashville había traspasado la frontera de Tennessee. Así que Gretsch se puso en contacto con él para que aceptara ser patrocinado por la marca. A Chet no le gustaba particularmente Gretsch pero tras una serie de conversaciones la compañía adaptó una serie de ideas del guitarrista y le entregó una guitarra a la que no pudo decir no. Era el prototipo Streamliner de la Gretsch 6120, la guitarra que inauguraría la larga relación entre Gretsch y Atkins, quizás la segunda más importante de la historia entre un guitarrista y una marca, detrás de la de Les Paul con Gibson. Pero, volviendo a 1954, no era solo Gretsch la que se encontraba buscando a Atkins. Ese mismo año Ray Butts, un mago de la electrónica, decidió buscar a Atkins para entregarle su último invento, el primer amplificador portátil llamado EchoSonic que además contaba con un efecto eco que sería fundamental para la propagación del rock & roll. Atkins recibió encantado el amplificador y el prototipo de Gretsch y los puso a buen uso en la canción más famosa de su carrera, su versión instrumental del Mr. Sandman que le daría uno de los mayores éxitos de su carrera y haría que su línea de Gretsch fuera todo un éxito. En cuanto al EchoSonic, a pesar de que Butts fabricó menos de 70, Sam Phillips se haría con uno y se lo daría a Scotty Moore que lo utilizaría en la grabación del mítico Mystery Train de Elvis Presley, marcando a fuego el sonido del rockabilly para siempre.
 

  

Don Gibson - Oh Lonesome Me
(1957)
 

Por ahora solo hemos puesto grabaciones con Atkins como solista pero Chet grabó miles de canciones como músico de sesión. En 1957 cuando Steven Sholes fue puesto al mando de la parte pop de RCA, como consecuencia de su éxito con Elvis, en el que Atkins le echó una mano, éste puso al guitarrista como cabeza del departamento country de RCA. Allí Atkins dejaría su huella definiendo el sonido de Nashville para las décadas venideras. Como productor uno de sus primeros trabajos fue este Oh Lonesome Me, de la que Neil Young haría una versión en After The Gold Rush, de Don Gibson en el que, aparte de producir, se encarga de aportar el cortante solo de guitarra con su Gretsch y el EchoSonic.
 



The Everly Brothers - All I Have To Do Is Dream
(1958)
 

Chet siempre tuvo buen oído para cualquier tipo de música, como cuando escuchó por primera vez a Elvis supo que allí había algo inigualable, lo que le hizo llevar a su mujer para que presenciara la primera grabación de Elvis con la compañía, Heartbreak Hotel, con Atkins tocando la guitarra acústica. Lo mismo le pasó cuando escuchó a los hijos de un amigo, los Everly Brothers, y supo que en esas armonías había un diamante en bruto. Chet aportó su guitarra en sus primeros éxitos como Bye, Bye Love o Wake Up Little Susie, pero su mejor momento llegó con All I Have To Do Is Dream, desde ese acorde inicial que abre la canción, su aportación con esos acordes llenos de tremolo es totalmente icónica y ayudó a que la canción se convirtiera en el primer sencillo que fue número 1 al mismo tiempo en todas las listas del Billboard.
 



Yakety Axe
(1965)
 

Atkins estaba particularmente orgulloso de su Gretsch 1959 Country Gentleman, con aportaciones de Ray Butts, a pesar de que los icónicos agujeros con forma de f estuvieran pintados. Esta fue su guitarra principal durante los años 60 y la utilizó en canciones como su famoso Yakety Axe, una versión del Yakety Sax de Boots Randolph, en el que utiliza todos sus trucos para adaptar la rápida melodía a la guitarra. En 1990 volvería a grabarla junto a Mark Knopfler para su disco conjunto, Neck and Neck, con un tempo mucho más lento. Si les suena la melodía puede que la culpa sea del Show de Benny Hill.
 

 

The Entertainer
(1975)
 

A Chet Atkins le encantaba el sonido de la guitarra española/clásica, una de sus guitarras favoritas era una Ramírez de 1969 que guardaba en su habitación y que tocaba a menudo. También grabó varias piezas de música clásica como Recuerdos de la Alhambra de Tárrega o el Ave María de Schubert. Pero también tocó este tipo de guitarras para su disco Chet Atkins Goes to the Movies, en el que recrea canciones de distintas películas, como este The Entertainer, un rag compuesto por Scott Joplin en 1902 y que popularizó la película El Golpe.
 



Poor Boy Blues
(con Mark Knopfler) (1990)
 

Chet Atkins hizo grandes discos en colaboración con otros guitarristas como su adorado Les Paul o con discípulos como Jerry Reed, pero uno de los más especiales se produjo en 1990 cuando se juntó con otro guitarrista enamorado del fingerstyle. Se trataba de Mark Knopfler y el disco que grabaron juntos se llamó Neck and Neck y su canción más conocida Poor Boy Blues en la que, además de cantar, los dos mitos de la guitarra se intercambian 'licks' con la misma fluidez que dos ruiseñores cantan. Las guitarras elegidas fueron una Gibson Chet Atkins Country Gentleman y una Pensa Suhr roja con cuerpo koa para Knopfler.
 

 

Jam Man
(1996)
 

Cuando Chet Atkins grabó Almost Alone en 1996 contaba con 71 años de edad. El disco era básicamente él solo con su guitarra, una de las pocas canciones en las que había 'overdubs' fue este Jam Man que se alzaría con el Grammy como mejor instrumental Country & Western y que se convertiría en una de sus melodías más conocidas cuando se convirtió en la omnipresente banda sonora de un famoso anuncio de seguros.

  

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