Un homenaje sólido y respetuoso

Por Tom MacIntosh

Han pasado casi ocho años desde la triste desaparición de uno de los guitarristas más destacados de Irlanda, Gary Moore, que emocionó a todo el mundo de la música con su estelar trabajo a la guitarra en grupos como Thin Lizzy y Coliseum II, y en éxitos como Out in the Fields o Parisienne Walkways, solo por nombrar algunas gemas en una carrera cargada de clásicos.  

Desde Guitars Exchange nos gustaría echarle un vistazo a un disco en su homenaje, orquestado por un viejo amigo y compañero de banda, el bajista / productor Bob Daisley, quien fue el primero en sugerir a Moore que probara utilizar sus prodigiosos dedos para tocar blues. A pesar de lo difícil que fue seleccionar la lista de canciones para el proyecto, Daisley y sus talentosos amigos han elegido algunas de sus mejores piezas para construir este espléndido disco. Para describirlo ha dicho: "No me propuse recrear nada de lo que Gary había hecho, ni competir de ninguna manera con él. Estos arreglos y actuaciones representan un homenaje para Gary y nada más. Viva la memoria de Robert William Gary Moore. Sí, él era otro "Bob", algo que no supe en todos los años que trabajé para él".
 

 

El disco contiene el eterno clásico Still Got the Blues (For You), con el cantante Danny Bowes (Thunder), el guitarrista John Sykes (Thin Lizzy, Whitesnake) Don Airey (Deep Purple, Rainbow), Daisley en el bajo y Rob Grosser en la batería. Sykes lidera el camino, muy probablemente, con su guitarra principal, una Gibson Les Paul Custom, en un blues conmovedor que es fiel al estilo y la pasión de Moore. La poderosa voz ronca de Joe Lynn Turner (Rainbow) y los solos de guitarra de Steve Lukather (Toto) llevan a la segunda canción, The Blues Just Got Sadder, a alturas deliciosamente delirantes. Otro de los amigos de Gary, el multiinstrumentista / cantante Neil Carter (quien la coescribió) y la corista Rosanna Daisley hacen un trabajo suave y sedoso en una de las baladas de Moore, Empty Rooms. Las cosas se ponen mucho más calientes con Texas Strut, un blues de Texas oscilante y vertiginoso, liderado por la lasciva voz de Brush Shiels (Skid Row) y la sección rítmica compuesta por Daisley, Tim Gaze en la guitarra y Grosser en las baquetas.
 



La alineación de "amigos" también brilla en números como Nothing's the Same, con el explosivo Glenn Hughes de Deep Purple cantando y tocando un violonchelo acústico, que no solo se mueve, sino que muestra su estilo elegante y su toque vocal a la perfección. Luego están Airey y Doug Aldrich (Whitesnake, Dio) que se unen para lanzar fuego en el inquietante instrumental The Loner, mientras que Damon Johnson (Black Star Riders, Alice Cooper) ataca Don't Believe a Word (probablemente con su Epiphone Korina Flying V), hasta el punto en el que crees en cada palabra. This One's for You es un blues/rock con los hijos de Gary, Gus Moore, en la voz principal, y Jack Moore, tocando el bajo; aquí se demuestra que de tal palo, tal astilla.
 



Las dos últimas canciones, Power of the Blues y Parisienne Walkways, son la guinda del pastel. La primera tiene a Lynn Turner de vuelta gritando con su magullada voz sobre la virtuosa guitarra del ex Night Ranger, Jeff Watson, y la segunda, protagonizada por Steve Morse (Deep Purple) en la guitarra y Ricky Warwick (Thin Lizzy) liderando la voz en una apasionada versión de su legendario éxito.
 

   



La habilidad de Daisley para unir a artistas que se mezclan sin esfuerzo es un golpe de genialidad; la química supura en todas las canciones, con un factor 'wow' adicional de 10.  

Este disco es una hazaña notable, cuidadosamente elaborada con el corazón y el alma por Daisley y sus amigos, y ofrece un homenaje sólido y respetuoso a uno de los mejores magos de la guitarra de todos los tiempos.


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