Recuperando su mejor forma

Por Sergio Ariza

Los discos de duetos suelen ser un timo, una excusa cuando a un artista se le ha agotado la inspiración y busca ganar algo de atención con el nombre de los invitados, pero parece claro que We’re All In This Together de Walter Trout es una excepción a esto, el ex Bluesbreaker se ha tomado el tiempo para componer una pieza para cada uno de sus invitados (con la excepción de Warren Haynes con el que toca una versión de The sky is crying que ya habían tocado juntos en una actuación de Gov’t Mule) y darles un vehículo con el que se puedan lucir y aportar todo lo que saben. Y eso es mucho, estamos hablando de una lista en la que aparecen, entre otros, Joe Bonamassa, el citado Haynes, su ex jefe John Mayall, Edgar Winter, Charlie Musselwhite, Kenny Wayne Shepherd, Randy Bachman, Sonny Landreth, Eric Gales o Robben Ford.   

Pero más allá de los nombres está la música y las canciones, evidentemente Trout no está rompiendo ningún molde aquí, esto es blues rock de toda la vida, muy bien tocado por cierto, como en ese The other side of the pillow que le une con su ex compañero en Canned Heat Charlie Musselwhite y en la que este puede demostrar su maestría con la armónica. O esa canción titular que le une con el gran Joe Bonamassa, en la que los dos se pueden explayar a gusto, con Trout demostrando que la Fender Stratocaster que se compró en 1973, y sigue tocando desde entonces, puede jugar en la liga de los grandes.  

   

Aunque si hay una canción que destaca por encima de todas es She Listens To The Blackbird Sing con Mike Zito de la Royal Southern Brotherhood que te hace añorar todavía más al gran Gregg Allman, pensando que Trout y Zito podrían haber formado parte de una nueva encarnación de su mítica banda. Como bien se demuestra en la única versión del disco, The sky is crying, en la que Trout demuestra que es capaz de aguantar el envite de uno de los míticos ex guitarristas de los Allman, el mismísimo Warren Haynes, en este gran clásico de Elmore James.   

Claro que lo mejor que se puede sacar de este disco es que Trout ha superado su grave enfermedad y se ha reencontrado con su mejor forma. We’re All In This Together no le cambiará la vida a nadie, ni tampoco lo intenta, pero se encuentra muy por encima del típico disco de duetos, con todos los participantes dando lo mejor de sí mismos y un Trout que demuestra una vez más porque pertenece a ese exclusivo club de guitarristas de la escuela Bluesbreaker.   

(Imágenes: © Austin Hargrave)

Galería de foto