La despedida a su edad de oro

Por Sergio Ariza

'Love gun' es uno de los discos más especiales dentro de la discografía de Kiss, fue su sexto disco de estudio y el cuarto en dos años, fue su segunda colaboración con el mítico Eddie Kramer produciendo (sin contar el mítico directo 'Alive!'), además del primero en el que los cuatro miembros cantaban al menos una canción, suponiendo el debut de Ace Frehley en tales labores, y el último que grabó la formación clásica compuesta por Gene Simmons, Paul Stanley, Ace Frehley y Peter Criss, siendo este último sustituido por el batería de sesión Anton Fig en los siguientes discos.  

El disco se editó en plena fiebre por la banda que en ese momento era la más popular de EEUU, algo que habían conseguido a base de mucho esfuerzo, sin parar de tocar y editar discos, además de inundar el planeta con su mercadotecnia. Pero más allá del maquillaje, los juguetes y los fuegos artificiales, 'Love gun' volvía a probar que Kiss, cuando encontraba la canción adecuada, era una gran banda de rock por sí misma. Es evidente que son más una banda de singles que de discos y este no es diferente, pero 6 de sus 10 canciones podrían optar al título de clásicos. No está mal para un disco grabado en apenas tres semanas y con solo siete meses de diferencia sobre el anterior, 'Rock and Roll Over'.



El disco se abre por todo lo alto con el 'I stole your love' de Stanley. El 'Starchild' se inspiró en el 'Burn' de Deep Purple para componerla pero cuando pasó por las manos de la banda se convirtió en otra cosa con un gran solo cortesía de Frehley. La segunda canción es la controvertida 'Christine sixteen' en la que Simmons declara su obsesión por una menor de edad. Melódicamente es irresistible y vuelve a probar que muchas canciones de los Kiss podrían pasar por himnos 'power pop'. 'Got Love For Sale' no es especialmente sobresaliente pero Frehley vuelve a lucirse con su solo con su recién adquirida Les Paul 'Budokan', una guitarra que acababa de hacer su debut en la gira mundial de 'Rock and Roll Over' en la que los Kiss rompieron el record de los Beatles de actuaciones seguidas en el Budokan japonés (de ahí el nombre). Pero si esa guitarra tiene un momento mítico es en la siguiente canción, 'Shock me', compuesta por el propio Frehley (basándose en una anécdota personal cuando estuvo a punto de ser electrocutado durante un concierto) y que supuso la primera vez que tuvo la voz cantante. Eso sí, lo mejor de la canción viene a las seis cuerdas con un solo que suele ser considerado como el mejor de su carrera. 'Tomorrow and Tonight' es un intento fallido por recrear una de sus canciones más conocidas, 'Rock and roll all nite'.




La segunda cara se abre con la canción titular, una canción que raramente falla en sus conciertos y que, como explican perfectamente en la película 'Mal ejemplo', trata sobre el miembro viril de Paul Stanley. 'Hooligan' es la única contribución de Criss y es otro de los pequeños bajones del disco. 'Almost Human' es la gema escondida del mismo y cuenta con un gran solo de Frehley que recuerda al mismísimo Hendrix. 'Plaster Caster' es otra gran canción de 'The Demon', demostrando su maestría con las melodías, en la que habla de una conocida groupie de los 60 y los 70 que hacía moldes de yeso de penes de las estrellas de rock (que se sepa ninguno de los Kiss llegó a pasar por sus manos). El final llega con una versión del 'Then She Kissed Me' que Phil Spector regaló a las Crystals que no supera a la original. Aun así ningún fan de la banda puede renegar de un disco que supuso el notable fin a su edad dorada.


(Imágenes: @CordonPress)

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