Un solo 'impossible'

Por Mario Benito

Cuando parecía que los solos de guitarra eran cosa de un pasado glorioso con más paciencia para los temas de larga duración, años en los que se degustaba con pasión el virtuosismo instrumental —cualquier tiempo pasado fue mejor, ya saben— resulta que apareció un señor maduro, alto y de aspecto serio, el pelo corto, nada que ver con el rockero al uso, y nos regaló el que para mí es el solo de guitarra más creativo y espectacular de los que se han grabado en el siglo XXI. Se trata de Nels Cline, guitarra solista de una de las bandas de rock más sólidas del momento, los americanos Wilco, díganme otra mejor si no.  

La crítica y los fans de este grupo fundado en Chicago en 1994 coinciden en señalar un punto de inflexión en la historia de esta formación: la grabación de su cuarto álbum en 2001, Yankee Hotel Foxtrot. Su rock poderoso de raíces folk y country evoluciona en esta obra maestra hasta convertirse en música experimental  de una complejidad sonora, sutil y elegante, al servicio de unas composiciones geniales.
I Am Trying to Break Your Heart, Jesus, Etc., Ashes of American Flags, I'm the Man Who Loves You... en realidad es que es todo el disco. Pero, aparte de la música, el líder fundador de la banda, Jeff Tweedy, cambió antes de comenzar a grabarlo al batería Ken Coomer por el actual Glenn Kotche; y, sobre todo, se deshizo al finalizarlo de Jay Bennett, la otra figura creativa del grupo —fallecido prematuramente en 2009— que empezaba a rivalizar con él y cuyas diferencias en la elaboración del disco les llevaron a un punto de no retorno. La historia que sufrió además este trabajo con la compañía con la que tenían firmado el contrato es un culebrón que sintetiza el estado de deterioro por el que atraviesa lo que antes se llamaba industria discográfica. En resumen y a muy grandes rasgos, los ejecutivos rechazaron el trabajo, les despidieron, les regalaron el disco... que Wilco vendió después a otro sello, ¡filial de la misma empresa!
 



¿Por qué entonces vamos a destacar Sky Blye Sky (2007)? Pues por la sencilla razón de que la tercera canción de este sexto álbum del grupo es Impossible Germany, el tema en el que Nels Cline, interpreta el solo del que les hablaba al comienzo del artículo. Aunque en realidad es más que una canción, pese a  que se haya escrito, ¿con razón?, que este álbum es menos experimental que los anteriores, más sencillo y directo. Impossible Germany tiene una letra imposible de entender —se escribió entre todos los miembros del grupo aportando cada uno frases sin ver las del resto— y es como una pequeña sinfonía, con partes bien diferenciadas, con una estructura que es un prodigio de inteligencia musical y creatividad.
 

El famoso solo, ese solo impossible de Nels Cline, tiene lugar en una parte de la canción distinta al resto de la composición, con dos guitarras más —las del líder, compositor y cantante, Jeff Tweedy y la del multiinstrumentista Pat Sansone— ejecutando cada una en una escala distinta una melodía repetitiva que va creciendo hasta confluir con la guitarra solista de Clein en un trío de guitarras absolutamente demoledor.
 

Nels Cline nació en 1956 en Los Angeles. Comenzó a tocar la guitarra junto a su hermano, batería, cuando tenía 12 años. Después ha tocado mucho, mucho más hasta formar parte de los créditos de más de 200 álbumes de distintos grupos, además de participar en múltiples conciertos con diversos artistas, incluidos músicos de jazz —se le puede considerar un músico de jazz rock—. Se unió a Wilco en 2004 y ha participado en los álbumes  Sky Blue SkyWilco (The Album), The Whole Love, y Kicking Television: Live in Chicago, éste último grabado en directo. Además, evidentemente, participa en todos los conciertos de la banda, para deleite de los que disfruten con la guitarra eléctrica al máximo nivel en directo, como quienes tuvimos la suerte de verlo este verano en Madrid.
 

Lleva toda una batería de guitarras en los conciertos, además de una pedalera que parece el panel de mandos de una nave espacial y un cabezal  de amplificador Schroeder DB-7, fabricado por el propio Tim Schroeder especialmente para él, pero "su" guitarra es una Fender Jazzmaster de 1959 con la que interpreta el famoso solo de Impossible Germany del que os venimos hablando, y que no deja de sonar en mi cabeza mientras escribo. Él mismo confiesa que le fascina su sonido, "la forma entera de la guitarra, porque me gusta poder pulsar las cuerdas por detrás del puente —se puede hacer en las Fender Jazzmaster o en las Jaguar, entre otras guitarras— y porque es prácticamente indestructible".
 

Le podemos ver también con otra guitarra construida artesanalmente por Bill Henss en madera de palosanto con el diseño de una Jazzmaster, cómo no, y que está afinada de forma distinta para interpretar otras canciones del repertorio de Wilco a la que llama su "Rosewood monster". Con una Gibson Les Paul con doble cutaway y afinación 'abierta' para interpretar determinados temas. O con una curiosa Hop Telstar Standard alemana de los años 60 que suena en temas como Capital City.
 

Además, completan su colección una Jerry Jones Neptune de 12 cuerdas —constructor de guitarras artesanales de Nashville retirado en abril de 2011— al estilo de una Danelecto de la que extrae un sonido fa-bu-lo-so que podéis apreciar en temazos como I Am Trying to Break Your Heart; otra Jerry Jones más, de dos mástiles, con curiosas marcas en los trastes, ya que en vez de los habituales puntos lleva incrustados en metal planetas, nubes, las manos de Dios de la Capilla Sixtina... una locura.


 

Y no termina aquí la cosa. También le acompañan en sus viajes y actuaciones una Fender Jaguar de 1969 a la que ha bautizado con el cariñoso nombre de "silver bastard". Para él es su guitarra más de Rock'n'Roll. Incorpora una pastilla Charlie Christian en el mástil —una idea que copió de una de las Telecaster de Jeff Tweedy— y una Seymour Duncan super hot en el puente. Y, por último, una guitarra de Bill Nash (Nashguitars) estilo Telecaster que utiliza cuando todo el mundo le sugiere que utilice una Telecaster real, algo a lo que se resiste desde hace años.
 

Guitarras y un sólo de guitarra imposible de tocar por alguien que no sea Nels Cline. Imposible no sólo por su virtuosismo y el sonido que ha logrado tras años de búsqueda electrónica, imposible no sólo por el final brutal, de notas salvajes y enloquecidas que por algún azar misterioso o por los designios caprichosos de los dioses de la música se mantienen dentro de la tonalidad del tema, sino, principalmente por esas primeras notas solitarias y lentas, vibrantes y eternas. Como un lamento humano cada una de ellas. Puro sonido que incorpora a Wilco Nels Cline con su inseparable Fender Jazzmaster.


(Imágenes: ©CordonPress)

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