The Stage (2016)

Avenged Sevenfold

Una lección magistral de Synyster Gates  

Algunos de sus diseños son francamente horribles, para qué engañarnos, por no calificarlos directamente de horteras. Puro made in USA. Pese a ello, el inimitable sonido de las Schecter firmadas por Synyster Gates las ha aupado entre las favoritas de gran parte de los guitarristas que pueblan el planeta. Al líder de Avenged Sevenfold no le hace falta demostrar nada desde las alturas de la que quizá sea la mejor banda de heavy sobre los escenarios, aunque si hacen falta más razones basta con escucharle en su nuevo y simbólico séptimo disco, The Stage, en el que ha derrochado técnica y talento para dar una lección magistral.
 

A7X
se ha situado a medio camino del metal progresivo, pero educado, de Dream Theater -Mike Portnoy les echó una mano en el genial Nightmare (2010)- y el heavy melódico y enamoradizo de Him. Lo del metalcore ya es historia. Nunca han sido un grupo ‘de batalla’, ni su bíblico nombre con referencias a Caín les incluye en la numerosa tropa de grupos estadounidenses obsesionados con la religión. Sólo buscan entretener, dicen. Y vender, les replican desde el bando presuntamente más ‘auténtico’ del rock.




Pues si se trata de vender, no parece muy inteligente arrancar su nuevo lanzamiento, con el que además estrenan nueva compañía, multinacional por supuesto, con una canción de más de ocho minutos no apta para oídos sensibles. The Stage, sin embargo, se ha disparado en las listas de descargas hasta niveles que A7X no alcanzaba desde hacía ya unos cuantos años en cuanto estuvo disponible a finales de octubre.
 

Cuestión de opiniones, por tanto, por muy injustas que sean a la vista -mejor dicho, por lo escuchado- en un álbum con pocas concesiones a la galería.   Lo que no es discutible es que gran parte de su éxito se debe a la guitarra de Gates o, para ser fieles a su partida de nacimiento, a la de Brian Elwin Hener Jr., un detalle importante porque su padre, Brian Hener, más conocido por Guitar Guy, tiene mucha culpa junto con su Strat de que su hijo sea una súper estrella del rock’n’roll.   Papa Gates, su segundo sobrenombre, fue muy conocido en otros tiempos por sus apariciones en programas de la televisión estadounidense y está casi desde los comienzos muy ligado a la banda como arreglista, tanto como para en esta ocasión protagonizar el espectacular solo de Angels.  

Falta alguien no menos importante. Entre padre e hijo se puede ver también a menudo otra guitarra, la de Zacky Vengeance, fundador del grupo y un perfecto acompañamiento como guitarra rítmica. Zachary James Baker, su nombre auténtico, es un punk de corazón con manos de acero y lo habitual es que presuma con alguno de los modelos de su Schecter S-1 Elite Vengeance Custom. Bastante más bonitas, por cierto, que las de Synyster.
 

Todos se inclinan ante Clapton, o ante Stevie Vai si no queremos volver tan atrás, pero las nuevas generaciones miran antes a las Schecter de treintañeros como Gates o Vengeance, o a las Ibanez de ocho cuerdas de Tosin Abasi, cuando se compran una guitarra. Y eso, como en cualquier otra faceta de la vida, es lo que mueve el mundo. Con el permiso de Metallica, el futuro es suyo.
 


http://avengedsevenfold.com/

(Todas las imágenes: ©CordonPress)

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