El repóquer de ases del punk rock

Por Sergio Ariza

El punk supuso una vuelta a los orígenes para el rock & roll, quitándole toda la pretenciosidad y la pompa que le habían dado los peores elementos del rock progresivo, amenazando con convertir al estilo en algo alejado de su propio propósito, servir de banda sonora para la rebeldía juvenil, ilustrando todas las frustraciones e ira que conlleva ser joven y estar cabreado. Aquí la guitarra no es para unos pocos elegidos que llevan años estudiando, sino para cualquiera capaz de cogerla, aprender tres acordes y utilizarla como un arma contra el sistema. El lema del punk fue "hazlo tú mismo" y sirvió para revitalizar una música que lo necesitaba urgentemente. Para hablar del género hemos querido elegir nuestro particular repóquer de ases del punk, entre los miembros de su primera generación, desde el hombre que sirvió de prólogo hasta el que le dio el sonido definitivo, sin olvidarnos de los chicos ingleses que lograron popularizarlo por todo el mundo.  

Johnny Thunders
(15 de julio de 1952 - 23 de abril de 1991)
 

Cuando le dedicamos el artículo especial a Johnny Thunders lo titulamos "el padre del punk" y puede que no haya otro músico que se acerque tan claramente al título. Los grupos de Detroit como MC5 y los Stooges de Iggy eran abrasivos, la Velvet de Lou Reed ruidista y los grupos de garaje fueron algo así como los abuelos de estas bandas. Pero Thunders y los New York Dolls fueron “lascivos, desagradables, ásperos, crudos y salvajes”, unas palabras que Arthur Kane, el bajista de los Dolls, dedicó al estilo de Thunders y que sirven como perfecta definición del punk. Su estilo conciso y agresivo es la prueba evidente de que de Chuck Berry y Keith Richards al punk solo hay un paso. Sus New York Dolls sirvieron de prototipo a Malcolm McLaren para crear a los Sex Pistols y, cuando estos se separaron, pasó a formar parte de la creciente escena punk de Nueva York que se había formado en torno al CBGB y los Ramones. En 1975 formó los Heartbreakers junto a su compañero, y batería, en los Dolls, Jerry Nolan, y Richard Hell, que se acababa de marchar de Television, además de componer Chinese Rocks junto a Dee Dee Ramone. Tras la marcha de Hell la banda se marchó a Gran Bretaña para participar en el mítico Anarchy Tour, junto a los Sex Pistols, los Clash y los Damned, allí grabarían su único disco de estudio, L.A.M.F., y se terminarían separando. Thunders se quedaría en Londres donde grabaría el magnífico So Alone en 1978 con una banda en la que aparecían Steve Jones y Paul Cook de los Sex Pistols, o Phil Lynott de Thin Lizzy, además de contar con invitados especiales como Chrissie Hynde y Steve Marriott. Pero los demonios de este tipo "nacido para perder" siempre fueron gigantes y terminó siendo devorado por el personaje. Al final cayó, como todos esperaban, víctima de una sobredosis pero su legado permanece.
 

Guitarra principal: Les Paul Special TV  

   

 

Johnny Ramone
(8 de octubre de 1948 - 15 de septiembre de 2004)
 

Pero si Johnny Thunders fue el prólogo, Johnny Ramone fue el arquitecto del sonido punk, sus acordes de cejilla tocados a toda velocidad son el pilar sobre el que se construyó el género. Un estilo que salió de la fuente menos probable y es que Johnny sacó su centelleante estilo de tocar sin interrupción el riff de Communication Breakdown de Led Zeppelin. Ese estilo lo conseguía con una Mosrite, una guitarra que se compró por ser la "más barata" pero a la que permaneció fiel porque le daba una identidad propia. Tan fiel como ha sido a la Mosrite lo ha sido al amplificador con el que empezó su carrera, un Marshall 1959 Super Lead. Pocos guitarristas más influyentes que él hay en los últimos 50 años, sobre todo para un tipo que apenas tocó unos pocos solos (y de muy corta duración) en su carrera, siendo elegido entre los mejores guitarristas de todos los tiempos por las revistas 'Time', 'Rolling Stone' y 'Spin'. Si quieren un guitarrista que defina el sonido punk, no miren hacia otro sitio, Johnny Ramone es su hombre.
 

Guitarra principal: Mosrite Ventures II  

   

   

Robert Quine
(30 de diciembre de 1942 - 31 de mayo de 2004)
 

Robert Quine
fue uno de los punks más atípicos en la explosión del movimiento a mediados de los 70 en Nueva York. Para ese entonces ya había sobrepasado la treintena y su calvicie contrastaba con los pelos de punta de Richard Hell y el resto de punks, pero su trabajo como guitarrista de los Voidoids de Hell puede considerarse como el comienzo de la guitarra solista en el punk rock, con un estilo arisco y angular, además de totalmente brillante. Sus influencias se basaban en los sonidos más 'arties' de bandas como The Velvet Underground y artistas como Brian Eno. Su trabajo a las seis cuerdas le dio un nuevo sonido a los himnos de Hell como Blank Generation, Love Comes In Spurts o Betrayal Takes Two. En 1982 sería reclamado por su héroe, Lou Reed, con el que trabajaría en el notable Blue Mask. Su notable trabajo se puede apreciar en canciones de iconoclastas como Tom Waits o John Zorn, pero también en la de artistas más convencionales como Mathew Sweet o Lloyd Cole. Puede que la frase que mejor le defina sea esta propia "Para muchos, mi forma de tocar es muy primitiva, pero dentro del punk, soy un virtuoso".
 

Guitarra principal: Fender Stratocaster del 76  

   

 

Steve Jones
(3 de septiembre de 1955)
 

Puede que los Ramones inventaran el género pero cuando la mayoría de la gente piensa en el punk, la primera imagen que se les viene es la de los Sex Pistols. Un grupo que se inventó un mánager, Malcolm McLaren, fascinado por la corriente neoyorquina pero que, contra todo pronóstico, sacó uno de los mejores discos de debut de la historia, Never Mind The Bollocks... Here's The Sex Pistols. Bien, pues el gran protagonista en lo musical de ese disco fue Steve Jones, un guitarrista que apenas llevaba tocando tres meses antes de que los Sex Pistols dieran su primer concierto. Este discípulo de Johnny Thunders y Mick Ronson toca todas las guitarras del disco (hubo varios 'overdubs') además de casi todas las pistas de bajo (Glenn Matlock solo aparece en Anarchy in the UK y Sid Vicious en Bodies) con un Fender Precision. Pero si algo destaca es su fiereza a la guitarra, lejos de ser un virtuoso Jones pone toda la carne en el asador con sus míticas Les Paul, una Custom blanca de 1971 (que había pertenecido a Sylvain Sylvain de los New York Dolls, aunque Jones prefería contar que se la había robado a Mick Ronson) y una Custom negra de 1954, y vuelve a traer al rock la energía de un Chuck Berry, pasada por la suciedad de un Thunders y la velocidad de un Johnny Ramone. 
 

Guitarra principal: Gibson Les Paul Custom  

   

 

Mick Jones
(26 de junio de 1955)
 

El guitarrista principal de los Clash fue el encargado con sus concisos y brillantes solos de poner el rock en el punk. Y es que si a principios de 1977, metido de lleno en el pathos del punk, había declarado "no creo en 'guitar heroes'", en menos de medio año, Joe Strummer exclamaría extasiado en medio del solo de Complete Control: "You're My Guitar Hero!". Y es que Mick Jones y los Clash serían los encargados de derribar todas las barreras del género, en su caso el punk era una actitud y no un género en sí mismo que repetía una y otra vez los postulados de Johnny Ramone. Con ellos todo entraba en la receta, desde el rockabilly al ska, desde el rock clásico a la música disco o el jazz. Igual que nunca se casó con un estilo, Jones tampoco permaneció muy fiel a una única guitarra, grabando el primer disco con una Les Paul Junior, otra vez la influencia de Thunders, el segundo con una Les Paul Standard del 58 y el seminal London Calling con una par de Les Paul Custom y una Stratocaster.
 

Guitarra principal: Gibson Les Paul

   


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