Las principales figuras del blues de Chicago

Por Sergio Ariza

Chicago es al blues lo que Brasil al fútbol puede que ellos no lo inventaran pero de allí salieron los que mejor lo han practicado. En el caso de Chicago sus principales figuras eran emigrantes negros del Sur que fueron al Norte para escapar de la discriminación racial y la falta de oportunidades en lo que se conoció como la Gran Migración. Fue allí donde el blues del Delta se electrificó y comenzó a rugir. Elegir a los 10 mejores bluesmen de Chicago es como elegir a los 10 mejores futbolistas de la historia de Brasil, una tarea imposible, hay demasiado talento. Así que ya sabemos que nos habremos dejado a alguien en el tintero, sin ir más lejos mitos como Junior Wells, Sonny Boy Williamson I & II, James Cotton, Hound Dog Taylor, J. B. Lenoir, Big Bill Broonzy, Slim Harpo, Koko Taylor, Jimmy Reed, Otis Spann, Paul Butterfield o Charlie Musselwhite, pero solo podíamos elegir 10...  

Muddy Waters
 

La ciudad de Chicago ha tenido diferentes figuras que han marcado su historia, por ejemplo en los años 20 la ciudad era controlada por el rey del hampa, Al Capone, mientras que en los 80 y los 90 su emblema fue ‘Su Majestad del Aire’ Michael Jordan que llevó al equipo de baloncesto de la ciudad a la gloria con el mejor baloncesto que se ha practicado nunca (lo siento LeBron). Pero puede que la figura más importante de su historia sea McKinley Morganfield, nacido en el Delta del Misisipi en 1913 y que se desplazó a la ciudad del viento 30 años más tarde para convertirse en la principal figura de su escena y el hombre sobre el que se construyó el sonido de la ciudad, que sería la Meca del blues eléctrico durante los años 50. Muddy Waters se convirtió en el nexo de unión entre Robert Johnson (con el que tocó en los años 30) y Chuck Berry (al que consiguió su contrato con Chess) o, lo que es lo mismo, entre el blues del Delta y el Rock & Roll. Siempre tuvo a su disposición a la mejor banda, ya fueran los indomables Headhunters o la conocida como la Muddy Waters Drunk Ass Band, con figuras míticas como Little Walter, Jimmy Rogers, Otis Spann, Willie Dixon, James Cotton o Pat Hare.


Discografía recomendada: At Newport (1960), Folk Festival of the Blues (Varios) (1963), Folk Singer (1964), Hard Again (1977), The Chess Box (1990), The Complete Plantation Recordings (1993)


Principal guitarra: Fender Telecaster



Howlin' Wolf  

El único rival que tuvo Muddy Waters como rey de la escena llegó a la ciudad en 1952 con 42 años, habiendo revolucionado ya el blues con sus grabaciones en Memphis junto a Sam Phillips. Se trataba de Chester Arthur Burnett, mejor conocido como Howlin' Wolf, un gigante en todos los sentidos que había aprendido del mismísimo Charley Patton y que fue fichado por los hermanos Chess como una estrella. Desde su llegada hasta la aparición de los grupos ingleses que habían aprendido de ellos, el blues de Chicago vivió su época dorada, con Muddy y Wolf luchando por ser el mejor. Como en el caso de Waters solo basta echar un vistazo a los músicos que pasaron por su banda para calcular su tremenda importancia, nombres como los de Willie Johnson, Hubert Sumlin, Ike Turner, Jody Williams, Otis Spann, Willie Dixon, Jimmy Rogers o Buddy Guy.

Discografía recomendada: Moanin' in the Moonlight (1959), Howlin' Wolf (The Rockin' Chair Album) (1962), The Real Folk Blues (1966), Cadillac Daddy: Memphis Recordings 1952 (1989), The Chess Box (1991)


Principal guitarra: Kay Thin Twin, Epiphone Casino  

 

Elmore James
 

El indisputado rey del slide del blues. Si Elmore James solo hubiera grabado Dust My Broom, su versión eléctrica de un tema de Robert Johnson, ya sería uno de los nombres más importantes de la historia de la guitarra eléctrica. El riff de esa canción es el equivalente blues del de Chuck Berry en Johnny B. Goode en el rock, el responsable de que más personas hayan decidido coger una guitarra. Sus Broomdusters, con el saxofonista J. T. Brown, el batería Odie Payne, Jr., y el pianista Johnny Jones fueron una de las bandas más importantes de la ciudad de Chicago a comienzos de los 50. Un ataque al corazón se lo llevó el 24 de mayo de 1963 impidiendo ver como su música llegaba al mayoritario púbico blanco gracias un puñado de chicos blancos ingleses...


Discografía recomendada: Blues After Blues (1960), Whose Muddy Shoes (1969), King of the Slide Guitar: The Fire/Fury/Enjoy Recordings (1992), The Sky Is Crying: The History of Elmore James (1993)
 

 

Mike Bloomfield


Mike Bloomfield
era oriundo de Chicago, así que tuvo la suerte de vivir en el lugar perfecto, en la época perfecta, si lo que te gustaba era el blues. El joven Bloomfield fue un privilegiado que veía conciertos de Sonny Boy Williamson, Little Walter, Otis Spann, Buddy Guy o las dos grandes figuras del estilo, Muddy Waters y Howlin' Wolf sin interrupción. A los 17 años ya era uno de los pocos blancos (junto a otros como Paul Butterfield o Charlie Musselwhite) al que los grandes de la ciudad dejaban subirse al escenario para subirse con ellos, al principio pensaban que eran policías pero con el tiempo todos le tomaron cariño, con Waters refiriéndose a él como su "hijo" y Buddy Guy afirmando que era uno de los mejores. Pero si Bloomfield ha pasado a la historia no ha sido por ser una mera copia sino por tener un estilo propio, pasando del blues eléctrico al rock, siendo también de los primeros en usar en un contexto rock influencias como las de la música india y modal, convirtiéndose en el referente para los demás músicos blancos de blues y rock que han venido después. De Jerry Garcia a Duane Allman, pasando por Carlos Santana o Eric Clapton, que se refirió a él como "música sobre dos patas".


Discografía recomendada: Paul Butterfield Blues Band (1965), East West (con la Paul Butterfield Blues Band), A Long Time Comin' (con Electric Flag) (1968), Super Session (con Al Kooper y Stephen Stills) (1968), The Live Adventures of Mike Bloomfield and Al Kooper (1969), My labors (con Nick Gravenites) (1969)


Principal guitarra: Fender Telecaster del 64, Gibson Les Paul Standard Sunburst del 59  



Bo Diddley


Bo Diddley
utilizaba la guitarra como un tambor, de ella brotaba un sonido hipnótico y percusivo que se convirtió en “la madre de todos los riffs” según Johnny Marr. El ritmo que creó se convirtió en uno de los pilares sobre el que se construyó el rock and roll primigenio. Y es que Diddley es el más blues de los padres del rock, con canciones como I’m A Man pagando sus respetos a su mayor ídolo, Muddy Waters, algo que no pasaría desapercibido por este que respondería con Mannish Boy. No busquen su nombre entre los más vendidos pero si quieren saber quién le puso el ritmo al blues para convertirlo en rock and roll sumérjanse en la obra de este gigante.  

Discografía recomendada: Bo Diddley (1958), Go Bo Diddley (1959), Bo Diddley Is a Gunslinger (1961), Beach Party (1963), 500% More Man (1965), The Chess Box (1990)


Principal guitarra: Gibson L-5, Cigar Box (rectanguar), Jupiter Thunderbird



Buddy Guy

El actual rey de la ciudad, y posiblemente de todo el blues desde la desaparición de B.B. King, lleva impresa en todas sus guitarras la fecha de su llegada a Chicago, el 25 de septiembre de 1957. No fue fácil hacerse un hueco pero tras un mítico duelo con Otis Rush fue acogido por el mismísimo Muddy Waters que se convirtió en una especie de figura paterna. Su estilo salvaje y agresivo no conectaba muy bien con los gustos de los hermanos Chess pero tras la aparición de Jimi Hendrix, se dieron cuenta de que se habían equivocado. Guy ha colaborado con todos los grandes pero el mejor equipo que formó fue junto al armonicista Junior Wells junto al que grabaría algunos de sus mejores discos. Llegó a la ciudad con poco más que una muda limpia y una Les Paul, ahora regenta su bar más prestigioso y tiene una Stratocaster Signature, el 25 de septiembre de 1957 debería ser una fecha recordada por todos los amantes del blues.


Discografía recomendada: Folk Festival of The Blues (Varios) (1963), Hoodoo Man Blues (Junior Wells) (1965), I Left My Blues in San Francisco (1967), A Man And The Blues (1968), Play The Blues (Buddy Guy & Junior Wells) (1972), Damn Right I've Got the Blues (1991)


Principal guitarra: Fender Stratocaster  



Little Walter


En el blues de Chicago fue tan distintivo el sonido de sus guitarras eléctricas como el sonido amplificado de la armónica. Aquí podrían haber aparecido gigantes como los dos Sonny Boy Williamson, Junior Wells, Paul Butterfield o James Cotton pero nos hemos quedado con el más importante, ya sea de Chicago o no, de todos los armonicistas blues posteriores a la II Guerra Mundial, Little Walter. Fue él el responsable de sacar al instrumento de su contexto rural y llevarlo a la ciudad, un sonido fiero que se escuchaba en medio de guitarras amplificadas y baterías. Se hizo su nombre como lugarteniente de Muddy Waters en sus Headhunters (la mítica banda que iba recorriéndose todos los garitos retando a otros grupos hasta que les destrozaban y “les cortaban la cabeza”) pero a principios de los 50 ya se había establecido por cuenta propia comenzando a sacar clásicos como Juke, Mean Old World o My Babe. Todavía hoy, más de 50 años después de su muerte, no hay un solo armonicista en el mundo que no cante las alabanzas de Little Walter.

Discografía recomendada: The Best (1958), The Chess Years 1952-1963 (1992)
 



Willie Dixon


De todos los nombres que aparecen aquí, puede que Willie Dixon sea el que tenga una carrera por cuenta propia más floja, pero ¿cómo diablos íbamos a dejar fuera de esta lista al hombre que escribió el repertorio fundamental del blues? Si preguntáramos a cualquiera (con un mínimo de conocimiento) que nos dijera sus 10 canciones favoritas de la historia del blues, lo más probable es que Dixon hubiera escrito, al menos, la mitad y tocado en el resto, y es que fue el músico de sesión por antonomasia de Chess, tocando para Muddy Waters, Howlin' Wolf, Chuck Berry, Bo Diddley, Little Walter, Jimmy Reed o Sonny Boy Williamson II. Una pequeña lista de las canciones firmadas por Dixon incluye I Can't Quit You Baby, Back Door Man, Hoochie Coochie Man, I Just Want to Make Love to You, Little Red Rooster, You Can't Judge a Book by the Cover, Diddy Wah Diddy, I Ain't Superstitious, My Babe, You Shook Me, The Seventh Son, Spoonful o You Need Love (la canción que utilizarían Led Zeppelin para Whole Lotta Love). Poco se puede añadir más...


Discografía recomendada: I Am The Blues (1970), The Chess Box (1989)



Magic Sam

Samuel Gene Maghett
fue una de las figuras más importantes de lo que se conoció como la escena del West Side de la ciudad de Chicago, junto a otros jóvenes como Buddy Guy y Otis Rush. La mayoría de garitos blues de Chicago se concentraban en la zona Sur, era el territorio sagrado de Muddy y Wolf, pero a mediados de los 50 comenzaron a abrir otros sitios en la zona Oeste y un grupo de jóvenes comenzó a hacerse un hueco allí con un sonido fresco y afilado, cercano al R&B. A su alrededor se construyó el sello Cobra con el que Sam grabaría su primer clásico, All Your Love, demostrando que tenía verdadera magia en los dedos. En los 60 se consolidaría y sacaría el disco fundamental del movimiento, West Side Soul, en 1967 cuando ya estaba en el sello Delmark.


Discografía recomendada: West Side Soul (1967), Black Magic (1968), The Essential Magic Sam: The Cobra and Chief Recordings 1957-1961 (2001)

Principal guitarra: Epiphone Riviera  

 

Otis Rush


Su debut discográfico no fue otro que I Can’t Quit You Baby en 1956, verdaderas palabras mayores, pero es que la carrera de Rush es una de las más consistentes de la historia del blues, actuando hasta poco antes de su fallecimiento el 28 de septiembre del año pasado. Su alargada sombra se puede apreciar en la primera gran hornada de guitarristas blancos de blues como Bloomfield, Clapton o Peter Green.


Discografía recomendada: This One's a Good Un (1969), Right Place Wrong Time (1976), Otis Rush, 1956-1958: His Cobra Recordings (1989)


Principal guitarra: Gibson ES-345 y ES-355, Fender Stratocaster