Al estilo de Steve Marriott

Por Miguel Ángel Ariza

A la hora de hablar de Steve Marriott y de sus guitarras tenemos que diferenciar entre el Steve Marriott líder espiritual del movimiento mod británico de mediados y finales de los 60 junto a la gigantesca banda de diminutos hombres que lideraba, The Small Faces, y el Steve Marriott de pantalones de campana, camisa desabrochada y patillas pobladas dispuesto a enterrar sus antiguos estribillos a base de guitarrazos y riffs de hard rock setentero de los Humble Pie.    

Cada banda tiene su sonido y para ellos Steve usaba, como no podía ser de otra manera, guitarras distintas.    

Comencemos con los Small Faces, una de las bandas que más estribillos perfectos puso encima de la mesa en la década de los estribillos perfectos. Ensombrecida quizá por la grandeza y la duración más allá de los 60 de grupos como The Who o 
The Kinks, los Small Faces podían mirar a la cara sin complejo de inferioridad tanto a unos como a otros y no es poco lo que acabamos de decir. Pero es que a la increíble voz de Marriott se unía su talento a la hora de componer y el de su compañero Ronnie Lane. En aquellos primeros tiempos, cuando era el elegante rey de Carnaby Street, solía ir acompañado de varios modelos de la marca Grestch, una 6120, una Tennessean, una Country Gentleman, incluso una White Falcon que evidenciaba aún más el pequeño tamaño de este genio vocal. Más tarde optaría una Fender Telecaster modificada, con una P-90 en la pastilla del mástil que le acompañó durante un buen tiempo hasta que la partió en dos en un concierto de año nuevo en el que no andaba muy contento con el sonido de la banda...
   

Con el fin de la década y el fin de los Small Faces el bueno de Marriott decidió que era hora de sacar al guitar hero que llevaba dentro y decidió girar su carrera hacia el sonido que comenzaba a imponerse gracias a bandas como los Yardbirds, cada vez más duros, los Cream o Hendrix. El Hard Rock había llegado para implantarse en muy poco tiempo y Steve Marriott decidió comprarse su columna de Marshalls correspondiente y colgarse al hombro la guitarra 'oficial' para hacer rock: la Gibson Les Paul. En su caso se decantó principalmente por una Gibson Les Paul Custom negra aunque también podemos ver fotos suyas con alguna Standard.
   

Curiosa transformación y endurecimiento progresivo de un genio que no tuvo suficiente con ser uno de los mejores compositores de su época y uno de los mejores y más influyentes cantantes de la historia sino que también quiso ser un héroe de la guitarra cuando ésta requería todos los focos del escenario. Se apostó su carrera al todo o nada...y ganó.    

Encuentra tu 'tono ala Steve Marriott'